LA MAESTRANZA
Ser un viajero del tiempo entre escombros y basurales
pisando el suelo tapizado de historias y quedarse ahí
fijo, quietito mimetizándose con el paisaje.
Los imperios se olvidan al igual que los romance
esos, que nunca tienen buen final.
Camino lento, pisando los vidrios quebrados
fotografiando con mi boca abierta cada uno de sus ácaros.
¡Oh! Bello lugar
guarida de almas desafortunadas que se pierden
entre tus murallas quebrajadas.
Yo cierro los ojos
inhalando, y me pierdo en unas manos, besos
en una noche, en dónde este lugar
se volvió un antro de perdición
extraviándolo todo
desde mi intimidad hasta tu corazón.
a cuero pelao
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