Boquita

 

Volver a empezar

Sin haber terminado

Dejar inconclusas las cosas

Solo por desorden;

Las moscan zumban

me rindo

Tirada en un suelo infinito

duele los años

constantes, luchas imaginarias

sigo coleccionando hojitas de las malezas;

ya no soy la niña de diez años

tampoco una anciana a punto de morir,

me vuelvo mi propio verdugo

desparramando semillas de esperanza en mi lengua

¿y de que trata la vida?

si no es de vivirla,

alzo la cabeza,

el sol me ciega

y volvemos a intentarlo

sin ganas

con la derrota entre los tobillos

pero firme

porque no hay peor batalla

que la que no se lucha

y yo lucho

por mi

aunque no existan guerras, más

que mis miedos.

 

YO SI TE QUIERO

En mi bolsillo izquierdo

guardo mis emociones

las envuelvo en aluza

siempre cerquita

ausentes de metáforas

pero están ahí

al igual que las piedras

en mis zapatos

yo si te quiero

aunque no llore por ti

ni tampoco te cocine

ni te haga rituales

yo, te quiero

simple, eterno, cercano

como quien quiere

a un lunar

te quiero, siempre en mí.

 

No soy alguien de hábitos, en realidad no sé cómo hacer un hábito, dicen que es repetir una acción por un tiempo determinado, y sinceramente me parece casi imposible.

Se que la gran parte de mi ansiedad es producto de eso, y vuelvo a este blog para practicar el mejor de todas mis necesidades y transformar en mi habito la escritura.

Acá voy a escribir poema sin editar les advierto serán como borradores y quien llegue y los lea. Bien, pero están calientes, salidos de mi boca sin nada, pero nada de corrección

 

La contadora

Soy pésima para contar

Sin embargo, me titule de aquello

No se enumerar nada

Solo me dejo guiar por mis latidos

Y las hormigas una por una

Me deletrean mis defectos

Vociferando tu ausencia

Son más de 50 lunes

Cuatro cumpleaños

Y un montón de feriados

En los que no hablamos

Me niego a contar

No quiero cuantificar

Tu ausencia

Porque duele

Y lo peor es que tu nombre

Me retumba

Como alguien que ame

Que amo

Y siempre amare.