¿Dormir en el teclado?
¿Besarnos por la web?
El vocabulario se vuelve pandémico
tanto que no recuerda la semántica
si esa misma de tus mejillas rosadas
el sudor de las manos
la humedad de la voz
la incoherencia del sexo
cuando no eres tú, y no soy yo.
el nerviosismo nos abraza
en las noches de insomnio
raptándome, hacia ti
desnudita más allá de la ropa
mis pechos cubiertos de risa
se confiesan, dejándose domar por tu tacto
tu hombría, esa misma de la cual fui devota
me endiosan
y las distancias solo se vuelven imaginarias
tanto como tus dedos naufragando en mis aguas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario