PARIENDO EGOS
I
Belleza enfangada, dignidad una aberración.
El ego, gestándolo veinte años…
sin concebir, sintiéndolo vivo
entre mis piernas, pero sin parirlo.
Llegas tú, con la brisa de tus palabras
pules la belleza, me arrancas el ropaje de cenicienta
dejándome desnuda
gi - mien - do
un ego, a medio parir.
II
Ya no, era “obesa” me bautizaste
“mi chanchita bella” con tus besos maquillaste mi boca.
Mis ojos negros se camuflaron de lucero, alumbrando nuestro futuro
tacones, marcaron el antes y el después.
III
Abrí la ventana
de mi mundo interior, ver más
allá de mi nariz
descubrí mi pelo, brazos y piernas
juntas
siempre me llevan a ti.
IV
Te olfatee como cobre, piedra
fría y tosca
con mis manos te moldee, pulí tus
encantos
y tú
con esencias evolucionas, en el diamante en bruto
más costoso que aún no, logro comprar.
V
Fabricamos, con mis miedos unas pastillas
con las cuales, nos dopamos intoxicando
al tú y yo
pa - rien - do
al yo y yo.
(del locura exquisita)
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